¿Te doy la enhorabuena o el pésame? Mi respuesta siempre ha sido rotunda y contundente, la enhorabuena.
Ser Presidenta de la Falla Cervantes es un honor y un privilegio. Volver a recuperar una etapa, que después de 20 años había dado por zanjada, es un nuevo reto y una gran ilusión.
Para una persona como yo, que la falla siempre ha formado parte de su vida desde hace más de 50 años y que siempre la lleva en su corazón, nada puede ser más satisfactorio y gratificante que representarla. Pero además a mi falla, le debo lo más preciado, querido y valorado para cualquier persona, haberme dado la oportunidad de poder tener el orgullo de rodearme de verdaderos y grandes amigos.
Gracias a mi familia, a mis amigos, a mi ejecutiva y a mi comisión por su apoyo y confianza.
Espero no defraudaros y aportar alegría, ilusión y felicidad a todos y especialmente a las personas que voy a tener más cerca, mis Falleras Mayores 2013-2014, Mara e Isabel y a mi Presidente infantil, Carlos, que tienen mucho que ver, por no decir todo, en que yo vuelva a estar nuevamente al frente de una gran falla que cumple 136 años de historia, la Falla Cervantes-Padre Jofre.
Un saludo.
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