1887

EL RENACER DE LA FIESTA

Después de dos años prácticamente sin fallas, este fue esplendoroso, pues se plantaron más de 30 fallas en la ciudad. El Ayuntamiento bajó el impuesto a 10 Pts. por falla que tenían que acompañar un permiso, un croquis y dos llibrets por falla para poder plantar. 5 Pts. por tocar la música y 50 Pts. por tirar un castillo de fuegos artificiales.

La revista La Traca tuvo una brillante idea ese año y creó unos premios para las fallas que consistían en pagarles la Música o la Traca a las mejores fallas por suscripción popular de los Pepes y Pepitas.

No aparece nuestra falla entre las treinta que se plantaron ese año, puede que se plantara con otro nombre como ya había ocurrido otras veces.